Todas las especialidades pediátricas se rigen por el mismo principio: los niños no son adultos pequeños. Igualmente, con respecto a la Dermatología, la patología en la infancia es diferente a la del adulto, con una fisiopatología distinta, y necesidades terapéuticas especiales.
Es en el niño en quien con más frecuencia se detectan las enfermedades cutáneas congénitas, genodermatosis, tumores propios de la infancia, hemangiomas, enfermedades raras (como las ampollosas) u otras tan frecuentes, pero a menudo limitantes, como la Dermatitis atópica o que afectan a la vida familiar como las parasitosis e infecciones como el molusco contagioso o las verrugas víricas
El Servicio de Dermatología del Hospital San Juan de Dios cuenta con profesionales con amplia experiencia en Dermatología Pediátrica, y con la sensibilidad necesaria para satisfacer las necesidades del niño y su familia.